Hoy en día se habla mucho de la eyaculación femenina y/o del squirt.
Se ha puesto tan de moda que incluso, está generando más presión todavía en las mujeres y en su placer. Se cree que la eyaculación femenina es sinónimo de orgasmo o del placer más absoluto. Y nada qué ver…
Falta mucho por investigar y tal vez nunca se llegue a conocer este tema en profundidad, pero lo interesante es el proceso interior que hay detrás de esta eyaculación, lo que pasa en ti en ese momento. Esas barreras mentales, físicas y emocionales que atraviesas hasta permitirte liberar tus aguas internas. El agua se relaciona con las emociones. De ahí lo interesante de enfocar el proceso de eyaculación como un proceso de liberación emocional, incluso de sanación.
¿Y de qué maneras se puede experimentar la eyaculación femenina?
¡¡Hay muchas posibilidades!!
El porno muestra una única forma de lograrlo que es con los dedos estimulando el interior de la vagina a un ritmo frenético, hasta que sale un gran chorro disparado a propulsión.
Pero te cuento que no es la única forma de experimentar la eyaculación. Incluso, puede ser contraproducente para muchas mujeres, ya que les puede provocar demasiada tensión y estrés. Es la “técnica” menos interesante a nivel de proceso interno y de liberación.
Hoy me gustaría empezar compartiéndote el Kunyaza, una técnica centenaria que se utiliza para lograr la eyaculación femenina y que tiene su origen en Ruanda hace 150 años.
Si quieres conocer esta técnica y mucho más sobre la eyaculación femenina no te pierdas este video.
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