Si quieres una sexualidad de mayor conexión, de un placer más expansivo e incluso mágico, necesitas mostrarte. Necesitas exponerte.
No se puede acceder a un estado de placer elevado si estás en alerta, controlando que el otro no vea lo más profundo de ti.
De por sí, nos cuesta mucho mostrar nuestro interior. Muchas veces lo asociamos a ser débiles; nos aterra que el otro nos rechace, que no gustemos, que no seamos lo suficientemente buenas o válidas. Nos aterra mostrar quiénes somos, nuestra vulnerabilidad, nuestras sombras.
Quieres enseñar lo mejor de ti, lo que socialmente es aceptado, lo que está de moda, lo que te dicen que es digno de amor.
La mayoría de veces no eres ni siquiera consciente de ello, es algo muy profundo que está en tu inconsciente y que opera de forma automática sin que te des cuenta.
Cuando eres una mujer con una sensibilidad especial, con una alta sensibilidad, seguramente todo esto se magnifique. Tu capacidad de sentir las emociones con cada uno de sus matices puede causarte más miedo a que otro las vea, a que otro vea tu intensidad emocional.
Si todavía no te has lanzado a navegar en tus profundidades, a atravesar las emociones más incómodas que se mueven en ti y con mayor intensidad, el terror que sientas a exponerte puede ser mucho mayor. Si a ti misma te superan tus olas emocionales, SI todo ese torbellino emocional que sientes que se te va de las manos…
¿Cómo lo va a vivir el otro? ¿Qué va a pensar de ti? Que eres una loca, una drama queen, una desequilibrada emocional?
Quieres esconder todo este mundo interno de los demás, intentas aparentar y encajar. Y lo peor: muchas veces lo vives en soledad.
Cuando aprendes a manejar tu sensibilidad especial, cuando dedicas tiempo para profundizar en tu interior, para meterte en cada una de las emociones que sientes, vas ganando seguridad en ti misma, vas aprendiendo a surfear tus olas emocionales. Pierdes el miedo a mostrarte porque estás ganando un conocimiento tremendo de esa intensidad emocional, ves la sabiduría y el potencial que trae tu alta sensibilidad.
Y ya no sientes vergüenza de ti. Ya no sientes miedo a mostrarte, a exponerte, a abrir tu corazón y permitir que entren. Ahora puedes entrar en un espacio de verdadera intimidad, puedes exponerte sin miedo a mostrar tu vulnerabilidad.
Vivimos en un sistema que te dice constantemente cómo debes ser para ser aceptada. De lo contrario, si no encajas, puedes llegar a sufrir mucho. Por eso no es tan fácil romper el molde y abandonar la masa.
Mira este vídeo y descubre qué puedes hacer para perder el miedo a exponerte y empezar así a tener Orgasmos Cósmicos:
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Escríbeme en comentarios, me encantará saber tu opinión y si te sirvió. Juntas compartimos sabiduría.
Un abrazo.